En el mercado de las aberturas el desarrollo es constante.
Cada año surgen nuevos modelos y diseños, la mayoría de inspiración europea, y se implementan tecnologías que optimizan la aislación térmica y acústica de las ventanas e impiden que se filtre el agua.
Según los principales fabricantes de perfilerías de aluminio, la crisis económica también impulsó al mercado.
Tras la devaluación empezamos a producir en el país la mayor parte de los accesorios de las ventanas, como escuadras de armado, bisagras y manijas de movimiento, explica Antonio Naccarato, de la empresa Aluar División Elaborados.
En las carpinterías de aluminio, lo más innovador son los perfiles con sistemas que cortan el puente térmico. Impiden que el intercambio de temperatura entre el interior y el exterior condense la humedad de los ambientes durante el invierno y haga perder la refrigeración en el verano.
La innovación consiste en separar los perfiles mediante varillas de poliamida, que miden entre 10 y 16 milímetros de ancho y están reforzadas con fibra de vidrio. Estas piezas aislantes se insertan dentro de los perfiles y hacen que el conjunto funcione como si se tratara de una sola pieza.
La ventaja de este sistema es que produce un ahorro energético del 20 por ciento en el verano. Durante el invierno, el ahorro es mayor: alcanza un 27 por ciento de la energía de calefacción.